Tu alimentación puede influir en el estado de ánimo
Los alimentos, además de aportarnos con ciertas cantidades de nutrientes, carbohidratos y calorías, también pueden generar un efecto en nuestro estado de ánimo según sus componentes, ya que traen consigo algunos efectos a nivel cerebral.
Por ejemplo, se ha planteado que el café, el chocolate y el banano tienen a mejorar el estado de ánimo, mientras que el azúcar y los alimentos ya procesados traen estados negativos a nuestra mente.
Algunos estudios científicos que se han realizado, llegan a la misma conclusión, de que la alimentación, más allá de nutrir al cuerpo, tiene un rol importante en la salud cerebral.
Algunos nutrientes son esenciales para el buen funcionamiento cerebral como: los ácidos grasos omega 3, el calcio, el magnesio, la fibra y vitaminas como B1, B9, B12 D y E. Es por esto que nuestra dieta debe incluir alimentos que sean en verdad ricos en componentes que sean útiles para nuestro organismo, y no consumir comida “chatarra” que pueda generar un efecto contrario. Se ha demostrado que los jóvenes menores de 30 años que consumen comida rápida más de 3 veces a la semana tendrán más episodios de angustia y ansiedad. Esto se debe a que esa comida es rica en ácidos grasos saturados, grasas trans y omega 6, los causantes de problemas inflamatorios de bajo grado en el cuerpo, lo que provoca estos cambios a nivel mental.
Por otro lado, las personas que consumían carne de pollo y pavo o pescados azules tres veces a la semana, se sentían de mejor estado anímico. La causa, es que el triptófano, un aminoácido esencial que se presenta en las carnes libera una sustancia en el cerebro llamada serotonina, misma que nos provoca la sensación de bienestar.
Las personas que llevan una dieta libre de carne roja y por lo tanto un bajo consumo de hierro o quienes sufren de deficiencia de vitamina B12, corren mayor riesgo de sufrir de depresión a largo plazo.
Lo que más se recomienda para evitar estos problemas de salud, es el consumo en grandes cantidades de frutas y verduras frescas, aceite de oliva, pescado, pan integral y carnes. Es necesario llevar una dieta equilibrada de vitaminas y minerales, principalmente incluir alimentos ricos en antioxidantes que limpien el organismo.