Ayuda a los niños a perder el miedo de ir al dentista
Todos sufrimos un miedo que normalmente se origina en nuestra infancia como la oscuridad, las alturas o algún animal. El dentista es uno de ellos, transmitido regularmente por la actitud de nuestros padres ante su propio miedo. La odontofobia está reconocida por la Organización Mundial de la Salud.
Superar este traumas es labor de los profesionales pero también de los papás. A continuación tenemos algunos consejos que pueden ayudar a tus niños a pasar sacar de su lista de fobias al dentista:
- Visitar al dentista a La familiarización paciente-médico ayuda a eliminar miedos y a relajarnos. El niño considerá a su dentista un amigo (como lo suelen ser los profesores que ve a diario) y confiará en que no va hacerle nada que lo lastime.
- Los incentivos son aconsejables para esos tratamientos largos o tediosos como la ortodoncia. Felicítalos por ser valientes.
- Utiliza expresiones positivas, recuerda que el NO es eliminado por el inconciente y lo que realmente escuchan tus hijos es ¡Te va hacer daño!, ¡Ten Miedo!. El estímulo con palabras es sumamente necesario, más aún si vienen de sus padres.
- Escoge especialistas infantiles. Los dentistas, al igual que cualquier médico, debe saber como tratar a los niños. El juego, las risas, un lugar atractivo, hará que tu niño se relaje y sus miedos disminuyan o, aún mejor, desaparezcan.
- El juego del dentista en casa les ayudará a entender la labor del dentista y lo bueno que le hace ir a visitarlo y seguir sus consejos.
- Si hay niños más grandes que ya no sufren de odontofobia en la familia, lleva a los más pequeños a vean su tratamiento o pídeles que conversen del tema, eso les ayudará a saber que otros niños no tienen miedo y por ende ellos tampoco deberían sentirlo.
Lo principal es que tú, como padre, también te relajes e infundas seguridad a tus hijos. Su sentiste o sientes odontofobia el primero que debe eliminar el miedo eres tú.