Las muelas del juicio, un trato diferente
El nombre de las 4 cordales (muelas del juicio) nace en la edad media, época en la que se creía que a partir de los 16 años una persona ya puede tener un criterio, razonamiento o juicio más desarrollado; edades en las que al mismo tiempo aparecían estas muelas.
Su anatomía puede variar mucho, algunas tienen 1, 4 o 6 raíces. Cuando no tienen espacio suficiente para desarrollarse, suelen quedar retenidas en el hueso, por lo que se posicionan de forma diagonal ocasionando daños leves o serios a los otros dientes.
En el momento en el que el dentista da este diagnóstico basado radiografías y revisión en la que se observan: dolores intensos en la mandíbula, inflamaciones, infecciones y hasta caries, es cuando se toma la decisión de extraerlas. Así se evitará que sigan ocasionando dolor y daños al resto de piezas dentales.
La extracción de las muelas del juicio se realiza en el consultorio odontológico bajo el efecto de la anestesia local para adormecer la zona de la boca, pero si la extracción es más complicada de lo normal, el médico puede optar por una sedación completa para que el paciente esté adormecido. Luego se realiza una incisión en la encía para extraer la muela y al final, suturar la herida. El tiempo que toma esta operación dependerá de qué tan complicada sea la posición de las muelas, si se extraerán todas a la vez, si hay infecciones o complicaciones en la zona.
Luego de la operación, los cuidados son importantes para lograr una recuperación pronta y satisfactoria. Si hay una sensación de entumecimiento o nauseas, es normal, debido a la anestesia o sedante, posiblemente el dolor aparezca cuando sus efectos pasen, aunque el médico recetará medicamentos que ayudarán a prevenir infecciones y aliviar las molestias.
Es importante que el cuidado durante las siguientes 24 horas sea especial, no hay que escupir ni enjuagarse con demasiada fuerza, al momento de cepillarse los dientes, se lo debe hacer con suavidad, ya que cualquier movimiento brusco puede hacer que la herida sangre o se suelten los puntos. Se puede aconsejar el uso de bolsas de hielo sobre la zona de la mejilla y mandíbula para evitar la inflamación, posteriormente de bolsas de agua caliente.
La dieta debe consistir en comer alimentos blandos o líquidos, beber líquidos muy calientes. Tratar de guardar reposo los primeros días, evitar movimientos en los que se incline la cabeza hacia adelante y tener un cuidado extremo en cuanto a la limpieza dental. Es importante que sigamos al pie de la letra todas las indicaciones del especialista para que la herida cure favorablemente y pronto.