Mantener una vida familiar sana
La familia se define como una comunidad de personas, cuya función es crear un entorno de amor, comprensión y crecimiento. Es un lugar donde se acoge a los hijos con el fin de educarlos y prepararlos para enfrentar la vida fuera del hogar. Es así como este núcleo se convierte en el más importante en la vida de cada ser humano.
Es fundamental construir una familia feliz y funcional, para reconocerla como un sitio de seguridad y apoyo. Pero, ¿cómo conseguirlo? Para esto, Polar trae los mejores consejos.
Para construir una vida familiar sana:
- Es absolutamente necesario que cada miembro de la familia demuestre amor incondicional por las demás personas que conforman el hogar.
- Las reglas y límites deben ser claros y justos, que demuestren la combinación perfecta de disciplina y amor.
- La comunicación debe ser la base de la familia, que promueva la libre expresión sin burlas, críticas ni comparaciones.
- Establecer dentro de la familia, que la prioridad es la familia. Pasar tiempo en comunidad con quienes forman el hogar y realizar actividades juntos.
- Cada semana, procura programar actividades que fomenten la unión familiar y salir de la rutina.
- Los miembros que tengan mayor edad, deben desempeñar el rol de guía y ejemplo.
- Intenta crear proyectos familiares, que busquen el desarrollo y realización integral de todos los miembros.
Una familia sana, debe enriquecer a cada miembro y contribuir a su crecimiento, es aquella en la que se puede hablar con libertad, en la que hay disgustos y se solucionan, donde prevalecen las sonrisas y se comparten iniciativas. Hay que animar a los hijos a tener confianza en los padres y viceversa. Pero, se debe tener presente siempre, que un hogar democrático o tolerante, no es uno permisivo.